Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado, 8
🚇Banco de España
Se puede ver la exposición hasta el 18 de junio.
Con motivo del centenario del nacimiento del pintor británico Lucian Freud (1922-2011),
el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y la National Gallery de Londres presentan una exposición retrospectiva que reúne más de medio centenar de obras.
Freud, uno de los pintores figurativos más excepcionales de la modernidad, nació en Berlín, y en 1933, al llegar el nazismo al poder, emigró junto a su familia a Londres. En su juventud, el ambiente familiar le proporcionó una considerable y variada cultura: su padre era un arquitecto de renombre, su madre estudió historia del arte y su abuelo fue Sigmund Freud, el célebre creador del psicoanálisis. En su edad madura, el artista llegó a convertirse en una leyenda, debido a su trepidante vida personal, que se desarrolló tanto en ambientes aristocráticos como en los bajos fondos.
Se intuye en Freud una cierta aspiración a medirse con la gran tradición de la pintura. En su obra se pueden rastrear toda una serie de alusiones a los grandes maestros, desde Holbein, Cranach, Durero, Hals, Rembrandt o Tiziano, hasta Watteau, Courbet, Rodin o Cézanne. Su pintura fue una búsqueda permanente de la verdad, lo que le llevó a trabajar siempre del natural, delante del motivo, con un lenguaje plástico que compagina insolencia e independencia, traspasando en ocasiones los límites del decoro.
La muestra se divide en varias secciones que, de forma más o menos cronológica, repasan la evolución y la temática de siete décadas de la producción del pintor: Llegar a ser Freud, dedicada a sus primeras obras, con una decidida voluntad figurativa; Primeros retratos, en los que se manifiesta ya su deseo de capturar la esencia de sus modelos; Intimidad, que muestra su predilección por retratar a personas de su entorno; Poder, donde se incluyen retratos de personajes destacados que el artista acepta realizar siempre que acaten sus condiciones de trabajo; El estudio, su espacio de creación convertido en escenario de sus composiciones, y La carne, con los últimos retratos desnudos de una fisicidad tan poco complaciente que pueden resultar impúdicos.
Exposición organizada por el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y The National Gallery, Londres.
El cuarto del pintor 1944
Fuente del texto: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Gracias por pasarte por aquí
ResponderEliminarMuy completo el reportaje. Gracias Angela
ResponderEliminarMuy completo el reportaje. Gracias Angela.
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