La catedral de Santa María y San Julián es el templo principal de la ciudad de Cuenca.
Se cree que se levantó sobre la antigua mezquita de la ciudad. En una primera fase se construyó la cabecera, con el altar mayor dedicado a Santa María. En ella destacan las bóvedas de seis paños, denominadas espartitas y que son propias del primer gótico normando.
Lo más destacado del edificio es que pertenece a un planteamiento muy inicial de la arquitectura gótica, estrechamente relacionado con el arte anglonormando y franconormando del siglo XII francés.
Se empieza la construcción el siglo XII con una cabecera más bien románica, con cinco ábsides escalonados, transepto y tres naves en el cuerpo principal. Las obras continúan en el siglo XIII, en estilo gótico, cuando se construye el triforio, con ventanales moldurados y decorados con estatuas de ángeles y un óculo superior.
En el siglo XV se reconstruyó la cabecera para abrir una doble girola de bellísima factura. El templo es de grandes dimensiones, tiene una longitud de 120 metros y 36 metros de altura en su área central interna, ocupando una superficie de 10.000 metros cuadrados.
Catedral
Vista desde el Triforio
Altar mayor
Sala Capitular
Artesonado renacentista de comienzos del siglo XVI, que fue pintado en el siglo XVIII.
El interior de la Sala Capitular o de los Cabildos está formada por la sillería del Cabildo sobre la que hay unos lienzos representando a los Apóstoles
Se empieza la construcción el siglo XII con una cabecera más bien románica, con cinco ábsides escalonados, transepto y tres naves en el cuerpo principal. Las obras continúan en el siglo XIII, en estilo gótico, cuando se construye el triforio, con ventanales moldurados y decorados con estatuas de ángeles y un óculo superior.
En el siglo XV se reconstruyó la cabecera para abrir una doble girola de bellísima factura. El templo es de grandes dimensiones, tiene una longitud de 120 metros y 36 metros de altura en su área central interna, ocupando una superficie de 10.000 metros cuadrados.
Catedral
Vista desde el Triforio
Altar mayor
Capilla Nueva de San Julián o Altar del Transparente
Sala Capitular
A principios del siglo XVI, durante el gobierno del obispo Rafael Galeote Riario que se desarrolló entre los años 1.493 y 1.518 se efectuaron las obras de esta Sala Capitular, y en el siguiente pontificado de la diócesis correspondiente al obispo conquense Diego Ramírez de Villaescusa entre 1.518 y 1.537 es cuando se elaboraron tanto la fachada de su portada de entrada así como sus correspondientes puertas de madera.
Artesonado renacentista de comienzos del siglo XVI, que fue pintado en el siglo XVIII.
El interior de la Sala Capitular o de los Cabildos está formada por la sillería del Cabildo sobre la que hay unos lienzos representando a los Apóstoles
La Virgen de la leche.
El Retablo contiene un oleo sobre tabla dividido en tres calles más predela es una obra realizada alrededor del año 1.500
La Dolorosa, de Pedro de Mena, obra de la segunda mitad del s. XVII
Templete de la Custodia procesional de la Catedral
Busto del Ecce-Homo
Esculturas yacentes del siglo XV, uno del obispo Álvaro Martínez, fundador de la capilla y el otro de un caballero santiaguista desconocido
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