Conocer Madrid: Huertas del Palacio. Boadilla del Monte

viernes, 4 de febrero de 2022

Huertas del Palacio. Boadilla del Monte

Palacio del Infante don Luis
Avda. de España, s/n
Boadilla del Monte

Horario de visitas: Del 1 de octubre al 31 de marzo: Todos los días abiertas de 11 a 14 h. y de 16 a 19 h. Los lunes permanecerán cerrados por tareas de mantenimiento.

Fueron inauguradas en 2019.

Las huertas del palacio del Infante don Luis se sitúan en la terraza más alejada y más extensa del Palacio. Están compuestas por 32 parterres con árboles, frutales, vides, plantas aromáticas y medicinales, cereales para alimentación, y fibras textiles, legumbres, verduras y flores. Todo ello para el autoabastecimiento del palacio, siguiendo el modelo ilustrado.

También se han rehabilitado sus muros perimetrales y portones de acceso originales, añadiendo actuaciones de obra nueva como caminos, canales de riego, saneamiento e iluminación.

Con sus cuatro hectáreas de extensión, cobran un enorme protagonismo. En el siglo XVIII, las huertas palaciegas mostraban el poder y riqueza de su propietario, bien fuera rey, príncipe o noble. Además, el hecho de estar integradas dentro del recinto las convierte en un elemento muy singular; en Aranjuez o en La Granja de San Ildefonso, por ejemplo, las huertas quedan en el exterior o en un lateral del palacio.

La rehabilitación de este espacio ha corrido a cargo de la paisajista italiana Lucía Serredi, también rehabilitadora de los jardines del palacio. Como en estos, ha utilizado como referencia un plano parcelario de 1868 y otra documentación histórica, como el plano de las huertas de la Real Casa de la Zarzuela de 1759 que, sin duda, inspiró al Infante.

Según Serredi, este es uno de los mejores ejemplos de huertas borbónicas de Europa al gusto de la tradición francesa de sus ancestros. El infante don Luis era el menor de los hijos varones de Felipe V y su bisabuelo fue Luis XVI.

En sus orígenes, las huertas contaban con una gran variedad de cultivos entre los que se encontraban variados frutales, hortalizas, legumbres, linazas, cereales, etc...

El objetivo de la restauración ha sido el de reinterpretar este espacio con el máximo rigor histórico-artístico y con el reto de combinar lo que fue en su día con un uso actual para lograr una huerta viva y didáctica.

Se han recuperado las plantaciones que había en el siglo XVIII dejando partes de huerta, de jardinería, de pradera y de campo o de agricultura. Hay hortalizas, plantas aromáticas, praderas de festuca (una variedad de hierba de verde intenso) y trébol; trigo, alfalfa y girasol, etc. Las pérgolas que se han instalado se irán cubriendo de vides y rosales trepadores para dar sombra; en los caminos restantes, que han sido elevados para evitar encharcamientos y mejorar la visión de los cultivos, se han plantado más de 700 árboles frutales.