Calle Alenza, 17/Maudes,17/Trevió, 2/Raimundo Fernández Villaverde, 18
Metro: Cuatro Caminos
El Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula, más conocido como Hospital de Maudes, fue un edificio público de carácter benéfico promovido por doña Dolores Romero, viuda de Curiel, diseñado y construido por los
arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, entre 1908 y 1916, como hospital de asistencia sanitaria gratuita para jornaleros residentes en Madrid y sus arrabales, teniendo una capacidad de 150 camas.
Fue comprado en 1984 por la Comunidad de Madrid, rehabilitándolo entre 1984 y 1987 para dependencias administrativas. Actualmente acoge dos Consejerías: Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, y la Parroquia de Santa María del Silencio (antigua capilla del Hospital de Jornaleros) para personas sordas y sordociegas.
Fue Premio del Ayuntamiento en 1916, y declarado Monumento Histórico Artístico en 1979.
Fue comprado en 1984 por la Comunidad de Madrid, rehabilitándolo entre 1984 y 1987 para dependencias administrativas. Actualmente acoge dos Consejerías: Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, y la Parroquia de Santa María del Silencio (antigua capilla del Hospital de Jornaleros) para personas sordas y sordociegas.
Fue Premio del Ayuntamiento en 1916, y declarado Monumento Histórico Artístico en 1979.
Fachada norte, en la calle Raimundo Fernández Villaverde
Calle Alenza
Fachada sur, calle Maudes
La fachada es una maravilla Angela. me ha gustado también verlo desde arriba, así nos situamos un poquito. Muy buenas fotos. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarA mi me encanta este edificio es magnifico.
EliminarTe deseo un buen fin de semana PEPE
La Parroquia de Santa María del Silencio, según tengo entendido, es la que está en Bravo Murillo casi en Cuatro Caminos.
ResponderEliminarHola Álvaro, efectivamente la parroquia de Santa María del Silencio estuvo en Bravo Murillo 93 durante casi 40 años. El 30 de noviembre de 2012 se le ha llamado con el mismo nombre a la parroquia ubicada en este complejo. AQUÍ te lo explica.
EliminarUn saludo y gracias por visitarme.
Desde hace muchos años vengo pasando por la calle Maudes, no recuerdo bien pero puede ser desde 1975, entonces casi todos los meses solía visitar la Tiende Verde para comprar algún mapa o libro de montaña. En aquellos años se podía aparcar en la calle, quiero decir sin papelito, y muchas de aquellas tardes dejaba el coche junto al Hospital de Maudes, me bajaba del coche y siempre se me iban los ojos tras ese impresionante edificio con aspecto de abandono y medio derruido. Pasaron unos años y aquello parecía que era el fin del edifico, el deterioro era abismal, pero un buen día ya a finales de los ochenta comenzaron a restaurarlo, recuerdo que pusieron una valla y ya no se podía aparcar. No recuerdo el tiempo que estuvo en obras pero lo importante es que hoy es un bello edificio recuperado por la Comunidad de Madrid y rescatado casi in extremis de su demolición.
ResponderEliminarAhora paso menos por allí, pero siempre que la montaña me lleva hasta la Tienda Verde, me paro y miro el edificio, poco porque ahora ya es necesario el papelito de aparcar y entre mirar el Hospital y los libros de montaña se me va la hora que ni lo noto.
Muchas gracias Ángela por tu relato y por haberme refrescado con esas fotos los recuerdos de aquellos años tan intensos de un Madrid más tranquilo y acogedor que el actual y de un joven por entonces montañero que vivía el sosiego de la calle Maudes y la ilusión por los libros de montaña de la Tienda Verde.
Un saludo
Pedro Zorro Corredero
Hola Pedro, la verdad era lamentable ver el edificio que a mí tanto me gusta, en aquellas condiciones de abandono. Las obras de rehabilitación duraron tres años del 1984-1987 y fueron dirigidas por el arquitecto Andrés Perea Ortega.
EliminarUn saludo
He pasado en Madrid media vida y, ha tenido que ser una "casualidad del destino" lo que ha hecho que me acerque a tu blog, que vea alguno de los rincones de Madrid con esos ojos que solo los curiosos y los sabios conocen de las cuidades.
ResponderEliminarCuando el domingo mi amigo @_Angelucho_ propuso mi blog junto al tuyo para los premios Liebster Award de este año, leí el twit que publico casi de corrido, sin darle apenas atención y diciéndome a mi mismo que ya lo vería con calma.
ahora después de ver tu blo, entiendo que es lo que se pretende con los premios... dar a conocer a toda la red blog interesantes como el tuyo, que despiertan la curiosidad y las ganas por conocer mas, sin duda alguna, Felicidades por este magnifico blog.
Me ha pasado un poco como a ti con el twit de @_Angelucho_ pero mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que me había propuesto para estos premios, que por otra parte desconocía.
EliminarMuchas gracias por tu felicitación. He estado visitando tu blog y he leído cosas muy interesantes, me pasaré más detenidamente.
Un saludo cordial
Vivo enfrente y acabo de enterarme, por fin, qué es ese edificio. *_*
ResponderEliminarMe alegro de que te haya servido este post para que sepas un poco más de este gran edificio.
ResponderEliminarHola buenos días;
ResponderEliminarAllí naci hace 52 años y pico, precioso edificio.
un saludo para todos
Casualmente la semana pasada pasé por delante y me quedé sobrecogido de las dimensiones y la belleza del edificio. Entré, resulta que estaban dando misa, en lenguaje de sordos, para un pequeño grupito de personas. No cabían muchas más, la verdad, dentro de ese templito tan acogedor y elegante, original como ninguno. ¿Por que se hizo una iglesia tan pequeña dentro de un edificio de semejantes dimensiones? Enonces leí la historia del lugar: Era un hospital para pobres. Eso y el contraste entre la grandiosa belleza exterior y la intimidad del templo lo hace irresistible
ResponderEliminarCuando era una adolescente, me colaba junto a otra compañera (robando el tiempo a los estudios) y nos colaba mis por entre las rejas, deambulando por los inmensos pasillos del hospital, ahí nacieron algunas de las historias fantásticas más escabrosas que pude escribir. Hace unos días pasé de nuevo por allí y me sorprendió gratamente ver qué había sido rescatado del inmenso abandono en el que estaba
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