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sábado, 31 de marzo de 2018

Museo Arte Público de Madrid

Distrito de Salamanca, Barrio de La Castellana
Paseo de la Castellana, 41

El Museo de Escultura al Aire Libre de la Castellana nace de una idea que se fraguó simultáneamente con la realización del puente que une las calles de Eduardo Dato y Juan Bravo, y fue proyectado por los propios ingenieros autores del viaducto José Antonio Fernández Ordóñez y Julio Martínez Calzón, a los que se sumó el artista Eusebio Sempere. El Museo se abrió en 1972 con una breve muestra de la escultura de las vanguardias históricas y una gran representación de la generación de los años cincuenta que en aquel momento se hallaba en plena madurez y contaba con reconocimiento mundial. Su inauguración definitiva se hizo de forma oficial en 1979, cuando se instaló la escultura de Eduardo Chillida "La Sirena Varada".

 Placa Museo al Aire Libre

La petite Faucille (La pequeña hoz) del barcelonés Julio González, fue donada por la hija del escultor, Roberta González. Es una escultura realizada hacia 1937. Fue uno de los primeros escultores que utilizó el hierro como material expresivo.

Mère Ubu. De Joan Miró, figura ambigua de mujer-pájaro de proporciones monumentales, que es representativa del lenguaje expresionista, que desarrolló Miró en su última época.

Proalí, realizada expresamente para este Museo por el escultor barcelonés nacido en Argentina Marcel Martí Badenes, tiene una accidentada historia, pues originalmente era de mármol de Carrara, hasta que en 1983 fue derribada por un automóvil que se cayó desde el puente.

Un món per a infants. El escultor valenciano Andreu Alfaro donó su obra al Museo "Un món per a infants" como pieza muy significativa de su producción más conocida, que es la de las series denominadas "generatrices". Consisten estas esculturas en juegos de reglas superpuestas y giradas o desplazadas rítmicamente, que van creando efectos de luz y movimiento.

Estructuración hiperpoliédrica del espacio. La presencia en el Museo de una escultura del arquitecto madrileño Rafael Leoz de la Fuente es atípica, pues procede de una personalidad singular que se movió en la encrucijada entre arquitectura, ciencia matemática y arte plástico.

Mediterránea. Martín Chirino, autor de la obra "Mediterránea", es un escultor de las Palmas familiarizado con la talla de la madera y la construcción metálica de los barcos, que traspuso a su plástica las sugerencias de un entorno tan singular como las islas Canarias.

Toros ibéricos . Del escultor toledano Alberto Sánchez Pérez, conocido como Alberto, pertenece a su última etapa, fue donada por los herederos del artista

La Sirena Varada. Lugar de Encuentros III, más conocida por La Sirena Varada, es la primera escultura en hormigón de Eduardo Chillida, y fue realizada expresamente para el lugar que ocupa bajo el puente con la finalidad de ir colgada de sus columnas de apoyo.

Móvil. La obra "Móvil" Del escultor alicantino Eusebio Sempere Juan y su interés por el cinetismo óptico y las interacciones entre luz, movimiento, tecnología y arte.

Fuente-casada del Museo al aire libre que brota bajo el extremo occidental del puente se realizó a la vez que éste y forma parte de la colaboración de Eusebio Sempere Juan con los ingenieros, para dotar de contenidos estéticos a unos espacios residuales difíciles de incorporar a la vida urbana con dignidad.

Estructura permutacional, de Francisco Sobrino, sugiere diversas figuras geométricas que no llegan a formarse, dándole así un gran dinamismo.

Al otro lado del muro, de Josep María Subirachs. Está realizada en hormigón y piedra caliza. Las esferas originales eran de acero, pero tuvieron que ser sustituidas tras sufrir diversas agresiones.

Proyecto para un monumento IV B, de Pablo Palazuelo.

Estela de Venus (1973), de Amadeo Gabino.

Tríptico, de Manuel Rivera.

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