11 de abril de 2012
Distrito de Centro
Barrio de Justicia
Plaza de la Villa de Paris s/n
Metro: Colón/Alonso Martínez
El Tribunal Supremo ha celebrado su 200 aniversario con unas jornadas de Puertas Abiertas entre el 11 y el 14 de abril.
El Alto Tribunal tiene su sede en uno de los palacios más céntricos de Madrid: el
Palacio de las Salesas, como era conocido hasta no hace mucho. Un nombre que hace referencia al uso que se le dio desde su construcción, en 1758, hasta 1870: el Monasterio de la Bienaventurada Virgen María de la Orden de las Monjas de San Francisco de Sales, las monjas “
salesas”.
El edificio del
Tribunal Supremo ha sido el protagonista de la historia de España durante los 200 últimos años. Entre 1910 y 1914 el Palacio fue compartido con la presidencia del Gobierno, hasta que ésta se trasladó al Paseo de la Castellana.
Fachada lateral del Tribunal Supremo, en la calle Marqués de la Ensenada, 1
Vestíbulo de entrada por la calle Marqués de la Ensenada, 1. El acceso al interior del Palacio está flanqueado por dos cariátides que, al estilo de las griegas del Partenon, indican al visitante que se encuentra en un lugar "sagrado". Porque allí está en juego lo más preciado para el hombre: su libertad y su patrimonio. Y hasta 1978, tambien la vida. La Constitución abolió la pena de muerte para siempre en España.
Escalera a la segunda planta. Se trata de una escalera de tipo claustral, con una rica balaustrada de mármol blanco. A la mitad del ascenso, un cuadro recuerda a la esposa de Felipe V, Isabel de Farnesio, madre del rey Carlos III.
Salón de Pasos Perdidos. Se encuentra en la planta principal. De carácter majestuoso, cuenta con altas columnas jónicas y un techo en bóveda, en el que destacan pinturas alusivas a las virtudes de la Justicia, "la verdad", "el progreso", "la riqueza" y "el delito", realizadas por Álvaro Alcalá Galiano.
Sala Segunda de lo Penal. Es la competente para investigar y juzgar los supuestos delitos que puedan cometer las altas autoridades y los representantes parlamentarios de la Nación. En ella se han juzgado asuntos de gran trascendencia política y social.
Cristo Crucificado, de
Alonso Cano, en la Sala Segunda de lo Penal
Salón de Plenos. Es la Sala principal del Tribunal Supremo. En este salón se lleva a cabo la presentación solemne del año judicial, presidida siempre por Su Majestad el Rey. El estrado acoge a las altas personalidades y está realzado, en su frontal, por un escudo, obra original del escultor Mariano Benlluire. En el techo abovedado, con extraordinarias vidrieras, destaca un fresco de Marceliano Santa María.
Sala Primera de lo Civil. Con su sobria y escueta decoración, la Sala Primera
, de lo Civil, desprende nobleza y majestuosidad.
Paramentos tapizados se asientan sobre un zócalo de mármol, y una cornisa
general de orden jónico sostiene un ático formado por recuadros con motivos semejantes a escudos, que le confieren un cierto tono heráldico. Destaca en la sala, la Inmaculada del pintor barroco
Claudio Coello.
Salón de Plenillos, donde se reunen la Sala de Gobierno, que está integrada por los presidentes de Sala y otros cinco magistrados del Alto Tribunal. El salón está adornado con los retratos de las personalidades que en el pasado presidieron la institución.
"El collar de la Justicia", fresco del pintor José Garnelo y Alda", en "La Rotonda" el despacho oficial del Presidente. Usado antiguamente como sala de bordado para las novicias, este excepcional recinto pertenecía al palacio en el que pensaba recluirse la reina Doña Bárbara de Braganza.
Sala de Banderas. Toda la Nación española se encuentra representada en la llamada Sala de Banderas, en la que se encuentran las banderas de España, la Unión Europea, las 17 comunidades autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. La luz natural, procede de una inmensa vidriera cenital de la que cuelga una lámpara de la época.
Cristalera de estilo modernista. El motivo central es la diosa griega Themis, que aporta la balanza y la espada.
Escalera de Honor. De carácter monumental y principesco, desciende bajo los frescos del techo, pintados por
Enrique Simonet con motivos referentes a las regiones de España, y desemboca en un vestíbulo presidido por dos estatuas de Coullant Valera que representan a Alfonso X y a Justiniano.
Patio de los Naranjos